Casi la mitad de lo que ingresan los ayuntamientos vía impuestos ya procede de la construcción y la vivienda
Un año más, la construcción y el sector inmobiliario se han convertido en una de las principales fuentes de financiación de los ayuntamientos. De hecho, el ladrillo supone ya casi la mitad de los ingresos que consiguen las ciudades vía impuestos.
Según los datos de la liquidación presupuestaria de 2018, los ingresos por impuestos y tasas de los consistorios se situaron el año pasado por encima de los 39.400 millones de euros, registrando un crecimiento interanual del 3%.
Sin embargo, el alza fue mucho más pronunciada en el caso del del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO), cuya recaudación ha crecido un 17%, hasta situarse alrededor de los 915 millones de euros. No obstante, la cifra sigue muy por debajo del récord de 2006, cuando se recaudaron más de 2.400 millones por este concepto.
También ha crecido a doble dígito la recaudación del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD), aupado por las crecientes compraventas de viviendas usadas. En su caso el alza ha sido del 14%, hasta los 207 millones de euros. De nuevo, la cifra está lejos de los máximos del boom (en 2006 se llegaron a recaudar más de 500 millones con este impuesto).
Otro incremento importante es el impuesto que grava las licencias urbanísticas, que ha crecido en torno al 15%, hasta quedarse cerca de 330 millones. Aun así, todavía está 220 millones por debajo del pico de 2006.
Por tanto, algunos de los principales tributos vinculados al ladrillo han registrado subidas interanuales de dos dígitos, frente a las alzas de entre el 3,7% y el 7,6% registradas por el IVA, el IRPF o el Impuesto de Sociedades.
Pero si hay un impuesto estrella ligado al sector inmobiliario es el IBI, que ya supone un 36% de todo el dinero que recaudan los impuestos, frente al 23% que suponían en 2006. Tras subir un 1% el año pasado, la recaudación ha superado por primera vez la barrera de los 14.000 millones de euros, y se convierte en la única figura tributaria que ha crecido año a año, incluso durante los peores momentos de la crisis.
En cambio, el impuesto conocido como plusvalía municipal ha bajado en recaudación este año, después de que la justicia lo haya declarado inconstitucional cuando se vende una vivienda en pérdidas. Así, solo puede aplicarse cuando se ha transmitido un inmueble y se ha ganado dinero con la operación.
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