La mayor preocupación de los propietarios es no cobrar el alquiler
Las incidencias por morosidad en alquiler han crecido un 6,42% durante los cinco primeros meses del año, según se desprende del informe ‘La preocupación de los propietarios a sufrir morosidad en su alquiler’ realizado por Fichero de Inquilinos Morosos (FIM).
En este periodo, también ha aumentado el número de propietarios que tiene miedo de sufrir un caso de morosidad en su vivienda de alquiler. Entre enero y mayo, el número de propietarios con temor a sufrir un caso de morosidad ha crecido un 25% en comparación con el segundo semestre de 2018.
Así, tres de cada cuatro propietarios temen tener que enfrentarse a un caso de morosidad en el alquiler de sus propietarios. Para el director de estudios y calidad de Fichero de Inquilinos Morosos, Sergio Cardona, las medidas proteccionistas para inquilinos y la falta de posibilidades para que los propietarios puedan paliar los casos de morosidad en el alquiler está «dando alas a los morosos profesionales».
Según FIM, el 59% de los propietarios intenta averiguar si los inquilinos que se han interesado por su inmueble tienen antecedentes de morosidad.
De hecho, los documentos más solicitados por los arrendadores son los informes de riesgo(27%), información relacionada con datos laborales (11%) y personales (3%).
Para Cardona, es normal que los propietarios quieran contar con la mayor cantidad de información sobre el inquilino, por «el incremento de la morosidad y la falta de seguridad con la que cuentan los propietarios».
En este punto, Cardona también ha añadido que tras la aprobación del real decreto ley de medidas urgentes en materia de alquiler, los propietarios han empezado a buscar alternativas para tomar una decisión más informada, «llegándose a multiplicar por cuatro el número de solicitudes de informes que reciben en el FIM».
Asimismo, ha señalado que estos cambios legislativos han favorecido la sensación de inseguridad entre los propietarios de los inmuebles. La limitación de las garantías adicionales y las medidas protectoras a los inquilinos son los principales aspectos que «han desatado» la preocupación de los propietarios.
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